I
Soltaron las alas de la última brisa de este invierno
El infierno susurra sin prisa con un cuerno
Es momento para que el ángel de la vida
Quite sus manos de mi pecho
El latido animal que me asfixia
Es un prolongado deceso
En las colinas de la nada
Donde se precipita el desierto
Y el polvo del que fui una vez solo ilusión
No será más que eso.
Otro sueño terminado frente a la ventana
Sin correr la cortina, sin esperar más la mañana
Solo otro día que pasa y se olvida.
II
Ha venido la muerte esta noche
Y su silencio mientras respiraba al lado de mi cama
Me ha invadido de sueño, esta hora que era solo de olvido
Cuando el amor ha muerto y su deseo esta marchito
Ha venido la muerte esta noche y ha dejado el eco de su silbido
Y un estéril canto que me ha mordido
Para infectar mi mente con su tibia calma
Hoy lo he entendido, No queda nada para el alma
Sino el final de su siclo…
Son los últimos respiros de la mortalidad
Los últimos ecos de la memoria y sus suspiros
Son las últimas horas desde hubo nacido
El sueño y la victoria, del desierto espejismos
Del futuro costras bañadas de olvido
De nada más que tiempo vano infinito
un soplo al viento que la muerte dejo en las sabanas
De mi moribundo favorito… Yo!
III
No me esperes en otra esquina con las alas cerradas
Adelanta tu paso en el espacio tácito de vida
No me voltees la espalda esperando por un permiso
Que te doy con gusto si me das a beber de tu cáliz
¿Recuerdas a Alisé? Ella ayer se fue sin que la buscaras
Dejo su abrigo de piel en la sala y sin temblar huyo contigo.
Esta tarde es mi turno! Hoy aunque no me pertenezca decido
Dar otra vuelta a la página y dejarla en blanco
Para termina sin palabras este libro.
IV
Sin cansancio, sin pena, sin animo, sin moraleja
Ha terminado la parodia y tu risa ligera
En el silencio ha dejado huella
Y en mis ganas las costras infectadas
de amebas.
Así que no finjamos más, que no interesa
A mi alma otro día de sol o con luna llena
Ya vi hoy la horrible destreza del dolor
Para poblar las venas y bombear al corazón
Sus infectados dardos de tristeza
Que mañana destilaran por la boca
El amargo sabor de la conciencia
Hastiada de mala hora y vergüenza
¿Tal vez otro baso de nada para
Desesperar la espera?